Subir el salario mínimo interprofesional no daña la economía

Cuando se habla sobre la subida del salario mínimo interprofesional hay básicamente dos teorías que se podrían resumir en:

  • Mantener los salarios bajos y por tanto, promover los empleos precarios porque eso permitiría subsistir a negocios con empleados poco cualificados (dígase hostelería, cuidadoras, etc) a costa de que esa gente tenga que pasarlas canutas para llegar a fin de mes.
  • Subir el salario mínimo para que esa gente viva algo mejor.

Hay muchas teorías de las ventajas y desventajas de cada aproximación, pero el centro de discusión entre las dos es el cuñadismo que dice que subir el salario mínimo destruye empleo. Para mí la pregunta más bien debería ser si subir el salario mínimo va a mejorar la vida de la gente que aspira a un trabajo donde se les va a pagar dicho salario. Si eso se resuelve favorablemente, la siguiente pregunta sería si es sostenible.

Para discutir sobre este tema cabe hacerse dos preguntas:

  • ¿Qué crees que va a hacer un empleado con salario mínimo cuando se le suba dicho salario?
  • ¿Qué crees que haría una persona con un salario bastante superior si se le aumentara su salario en la misma cuantía?

En el primer caso está claro. Una persona que recibe el salario mínimo y que, probablemente, lo necesite para pasar el mes, lo que va a hacer con toda certeza es gastar ese aumento en sus gastos corrientes: (Si no tengo casi ni para pagar el alquiler, o para comer, o para cualquier otra necesidad básica, lo gastaré en eso).

En el segundo caso, lo más probable que pase es que si esa persona tiene sus necesidades generales cubiertas y, en ese momento, no va a necesitar un gasto extraordinario (vacaciones, comprar un nuevo electrodoméstico porque se me ha estropeado el que tenía, o cualquier otra cosa que podríamos considerar un imprevisto), lo más probable es que lo ahorre.

¿Qué significa esto? Pues que si subimos el salario mínimo, vamos a mejorar la vida de mucha gente. Además, vamos a aumentar el consumo lo que, en principio, va a favorecer a la economía.

Hay un cuñadismo extremo que entonces plantea que si subir el salario mínimo es bueno, entonces por qué no subirlo en 1.000€, 2.000€ o más. Pero claro, si fuera posible subirlo a esos niveles, la regla de que ese dinero se iba a reinyectar en el consumo dejaría de funcionar porque, entonces, todos ahorraríamos.

Para poder plantearnos ese tipo de teorías en las que todos tendremos la mayoría de necesidades cubiertas sin tener que trabajar en exceso, deberíamos llegar al punto en el que los robots nos hicieran la mayoría del trabajo. En tal caso, no haría falta tener grandes salarios porque qué más da, si ya tenemos robots, a un bajo coste, que nos cubren casi todas las necesidades que tenemos. Pero bueno, quiero pensar que en esas estamos, aunque algunos prefieren que la gente viva mal a costa de vivir ellos de lujo. Obviamente esos robots nunca deberían pagar impuestos.

¿Es el coronavirus una conspiración económica?

El otro día un amigo que conoce bien China me habló sobre una teoría de la conspiración contra ellos en el contexto de la guerra económica que están teniendo los chinos con Estados Unidos. Unos días después me pasó este video.

La idea detrás de esta teoría es que al que ha beneficiado económicamente hasta el momento es a Estados Unidos ya que China se ha visto abocado a paralizar prácticamente la producción en casi todo el país. De hecho en las grandes ciudades los ciudadanos tienen prohibido salir a la calle, solo pueden salir en ciertas circunstancias y bajo unos controles bastante rigurosos como los de la temperatura.

Porqué hay tanta economía sumergida en España (autónomos que pudieron ser y no lo son)

Imaginemos que quiero montar un pequeño negocio y me pongo a hacer un estudio de mercado para ver si me puede ir bien. Después de contactar con amigos, familiares y conocidos veo que hay posibilidades, pero para saber si realmente me irá bien hay que echar números y aquí es donde a muchos no les salen las cuentas.

Hagamos la cuenta de la vieja. Volvamos a imaginar cosas, imaginemos que he calculado que podría facturar unos 1.000€ mensuales de media. Si como autónomo facturara esos 1.000€ limpios habría que sumarle el 21% de IVA, a los que hay que sumarles el 21% de retención por IRPF (en la factura al ser una retención irá en negativo pero a fin de cuentas es algo que estás pagando tú), y además tendrás la cuota de autónomo (Nota: me dejo algunas cosas más pero por no complicarlo). En resumen, facturando 1000€ limpios, que en factura también serían 1.000€ ya que 1.000 – 210 de IRPF + 210 de IVA = 1.000€, en realidad te quedarían 1000 – 210 de IRPF que ni siquiera vas a cobrar en la factura al ser una retención – 210 de IVA que te tocará pagar – 286,15 de cuota de autónomo = 293,85€ y habrás pagado el resto que vienen siendo 706,15€ en impuestos. Esto explica porqué hay tanta economía sumergida que podría generar bastantes ingresos al estado si se pusieran unos impuestos acorde a esta franja de facturación. Es ridículo que por los primeros 1.000€ se tengan que pagar tantos impuestos lo que significa que si no soy capaz de por lo menos facturar 1.500 o 2.000 euros es imposible ser autónomo. Pero bueno, en vez de bajar o eliminar la cuota a los autónomos que no facturen más de 1.500€ (que pagarían IVA y IRPF) lo que hacen es subirla a todos. Es absurdo.

Ana Botín en Planeta Calleja

Acabo de ver el programa de Planeta Calleja en el que entrevistan a Ana Botín en un viaje a Groenlandia con la intención de ver los efectos del cambio climático y calentamiento global y me ha llamado la atención varias cosas. La primera era de esperar y es que tiene un carácter fuerte, pero que a mi personalmente no me agrada. Por un lado está constantemente pidiendo respeto, tanto con Jesús Calleja como cuando cuenta historias de su vida como la relación con su padre, pero al mismo tiempo desde mi modo de verlo ella no respeta a sus interlocutores, parece más bien que les está ordenando que hagan lo que ella quiere en todo momento y si no lo hacen entonces sube la apuesta de la conversación.

Ana Botín

Me imagino que es un carácter forjado al tener que estar peleando en un mundo de hombres y de poder. Lo vemos a diario en la política, se pelean todo el rato pero sin embargo intentan poner buenas palabras que no esconden el hecho que se están insultando salvajemente.

Una cosa que me ha parecido súper positiva es su determinación, si quiere algo va a luchar hasta conseguirlo cueste lo que cueste, y esto a veces tiene también un coste personal muy jodido. Yo pensaba que la gente a estos niveles no eran conscientes de los problemas del mundo fuera de su área de trabajo y que en cierta manera ni se interesaban en conocerlos. Pero Ana Botín parece que si tiene consciencia del mundo y en esta entrevista al menos da a entender que está dispuesta a hacer lo posible para mejorarlo.

Esperemos que Ana Botín haya tomado nota de todo lo que ha aprendido en este viaje de los problemas del cambio climático y el calentamiento global y que el Banco Santander colabore en revertir los efectos que están teniendo.

Los Robots no deben pagar impuestos

La idea que los robots deberían pagar impuestos está basada en que esos robots hacen el trabajo por nosotros, o como dirían los que lo defienden, los robots nos roban el trabajo. Esta idea es tan absurda como si pretendiéramos que cualquier invención humana que nos ha facilitado la vida mejorándola, y en consecuencia nos ha hecho requerir menos esfuerzo y trabajo tuviera que pagar impuestos.

Para explicar porqué los robots no deberían pagar impuestos hay que intentar explicar el porqué el ser humano empezó a fabricarlos. Empecemos por decir que el fin del ser humano debería ser la felicidad, y trabajar no necesariamente debe formar parte de ella. Imaginemos un mundo en el que cualquier cosa que un ser humano necesitara la pudiera fabricar, transportar o conseguir un robot. Imaginemos ese mundo en el que todo lo que conocemos como un trabajo lo pudiera realizar un robot. Los seres humanos tendríamos el 100% de nuestro tiempo para realizar tareas lúdicas, literalmente no necesitaríamos trabajar. En ese mundo ideal puede que incluso los impuestos y otros mecanismos sociales que nos hemos inventado para solventar algunos problemas dejaran de tener sentido.

Los robots no deben pagar impuestos

Pues ese mundo de ciencia ficción es al que deberíamos optar y el que en el fondo explica el porqué empezamos a fabricar robots. Simplemente para que hicieran el trabajo por nosotros.

Ahora bien, hay que ser realistas, estamos a años luz de ese estado pero hemos avanzado lo suficiente como para que parte de nuestro trabajo lo pueda realizar un robot. ¿No tendría más sentido que en lugar de penalizar con impuestos a esos robots «que dicen que nos quitan el trabajo» lo aprovecháramos para poder trabajar menos horas con los mismos salarios y cotizando lo mismo? Al fin y al cabo vamos a terminar siendo igual de productivos, o incluso mucho más productivos ya que los robots no se cansan, son más precisos en ciertas tareas, además de necesitar menos horas/persona para el mismo propósito.

A fin de cuentas estamos trasladando trabajos repetitivos en los que el ser humano es muy poco eficiente a las máquinas, y a su vez reciclando a esas personas en trabajos mucho más técnicos y especializados como diseñar y fabricar el software y el hardware necesario para que esas máquinas trabajen por nosotros.

Resumiendo. Yo creo que penalizar con impuestos los avances e invenciones del ser humano no tiene ni pies ni cabeza. Deberíamos en su lugar aprovecharnos de ellas y acercarnos más al fin último de ser felices y si para ellos las máquinas pueden trabajar por nosotros pues bienvenidas sean.

¿Por qué debería nacer menos gente en España?

Definición de economista: es un experto que mañana sabrá explicar por qué las cosas que predijo ayer no han sucedido hoy. (Lawrence J. Peter)

He empezado con esta cita porque siempre me ha dado la sensación que los economistas se dedican a proponer parches cortoplacistas que generalmente generan problemas gordos a largo plazo. Uno de esos parches lo escucho constantemente y es el que dice que para solucionar el problema de las pensiones deben de nacer muchísimos más niños en España.

Esta teoría lo que promulga es que si nacen más niños terminará habiendo más gente joven proporcionalmente respecto a la gente jubilada y si un gran porcentaje de esos jóvenes trabajan y por tanto pagan impuestos se podrían pagar las pensiones. Pero según mi punto de vista hay 3 inconvenientes.

  1. Los jóvenes tienen un índice de desempleo muy superior a la gente mayor.
  2. Si nace mucha más gente en algún momento también habrán muchos más jubilados.
  3. La población mundial crece sin parar y cada vez más rápido.

El primer problema lo vimos exacerbado en plena crisis donde el paro en jóvenes menores de 25 años superaba el 50%. Actualmente (III trimestre de 2019) y según la EPA (Encuesta de Población Activa) el paro en la misma franja de edad se sitúa en el 31,7%, que sigue siendo muy superior al 12,6% del paro en mayores de 24 años. Entonces salieron algunos economistas que proponían que había que prejubilar a la gente mayor porque no tenía sentido que la gente joven no tuviera trabajo mientras que gente mayor con más experiencia eso sí, pero con peor estado físico, menos puestos al día en cuanto a estudios, etc estuviera trabajando. Pero esto a su vez provocaría que con la esperanza de vida actual se tuviera que estar pagando las pensiones a la gente durante muchos más años por lo que el total de jubilados iba aumentar drásticamente y eso amigos no se puede pagar.

El segundo problema demuestra que este parche no deja de ser una chapuza. Si nace mucha más gente es pan para hoy y hambre para mañana porque esa gente joven no siempre va a ser joven y coyunturalmente si habían muchos más jóvenes terminarán habiendo muchos más jubilados. Pero bueno, los economistas solventan generalmente esto diciendo que cuanto más gente haya en el mercado este será más grande, crecerá, y por tanto puede en consecuencia generar más riqueza. Esto sería así si la gente que hay en el mercado trabaja, compra, vende y sobre todo paga impuestos. Pero en este mundo donde cada vez hay más desigualdades, donde cada día hay más ricos y más pobres, donde hay tanta inestabilidad estas premisas no se terminan cumpliendo.

Y el tercer problema es el que lo explica todo. La población mundial en apenas un siglo se ha multiplicado por 5, en España casi por 3. Pero nosotros decimos que para solucionar los problemas de las pensiones debe crecer más. Y yo me pregunto, si triplicando la población no se solucionó este problema sino más bien se empeoró ¿por qué debería nacer más gente?

En realidad lo que sucede es que intentamos solventar un problema local sin tener en cuenta la solución global. Gente en el mundo sin trabajo sobra. Gente joven sin trabajo sobra mucho más. Si queremos gente joven para que trabaje y pague las pensiones en el mundo tenemos a patadas. Fuertes, sanos, con estudios, súper preparados para todo, no hay excusas que valgan. Haciendo la analogía lo que hacemos es arreglar un problema mecánico de una parte del motor pero mientras no lo arreglemos completamente ese motor no va a arrancar y funcionar. Debemos de entender que en un mundo globalizados las normas y reglas han cambiado.

Para resumir, yo creo que en el mundo deberíamos empezar a pensar en el control de la natalidad y el crecimiento demográfico. Somos la plaga del mundo y aunque nos inventemos mil cosas para generar nuevos tipos de alimentos, medicinas, y demás avances la realidad es que la cantidad de humanos que pueden vivir en el planeta tierra es limitada. ¿Es que pretendemos ver dónde está ese límite? Por mucho que nazca más gente la solución a las pensiones no se va a arreglar. Si vivimos más y vivimos con una calidad de vida mejor quizá sea el momento también de trabajar más años.

Con bloqueo y sin Gobierno

Hace más de un mes que fueron las elecciones y aún no está del todo claro si finalmente Pedro Sánchez llegará al acuerdo que necesita con ERC para poder formar gobierno. En estas semanas he escuchado a miembros y ex-miembros de Ciudadanos llorar amargamente porque el PSOE necesita a ERC para poder sacar adelante la Investidura, los odiados independentistas catalanes. Desde Girauta, que por cierto ahora se ha reconvertido en comentarista en algunas tertulias, hasta la que parece a todas luces que será la líder del partido, Inés Arrimadas. No resultaría gracioso si no fuera porque ellos tuvieron la oportunidad de pactar con Pedro Sánchez y estar en el Gobierno hace tan solo unos meses, y ni entonces quisieron ni ahora quieren. Como bien cuenta el refranero español, son como el perro del hortelano, que ni comen ni dejan comer.

Yo sinceramente creo que Pedro Sánchez nunca quiso pactar con Podemos, y ni mucho menos gobernar con ellos, pero las circunstancias son las que son y ahora mismo era casi la única vía posible, por no decir la única. Por qué? pues porque la gran coalición que incluso les he escuchado nombrar a amigos míos, la veo totalmente inviable por mucho que ahora Arrimadas la promueva con la intención supongo de darse algo de visibilidad y protagonismo en un momento en que no tienen ni una cosa ni la otra ya que son prácticamente irrelevantes a la hora de decidir el nuevo gobierno. Sánchez y Casado son antagónicos y ese supuesto nuevo gobiernos sería incluso más inestable que el que pueden formar el PSOE con Podemos + ERC.

En resumen, parece que no hay ninguna opción buena pero la única ahora mismo viable parece que es la que nadie queríamos, PSOE + Podemos + ERC. Que les dejen gobernar y ya veremos que pasa.

¿Qué harías si atacaran España?

Esa es la pregunta que me hizo una amiga rusa, a lo que yo contesté – «Nada, no haría nada». Yo no tengo formación  militar, además se supone que España tiene un ejército profesional que será mejor o peor pero se les forma y prepara a través de nuestros impuestos para defendernos, a mi no. A parte formamos parte de la Unión Europea y de la OTAN y que yo sepa desde que yo estoy en este mundo España no ha necesitado defenderse seriamente de nadie.

Yo puedo entender que esta persona termine siendo belicista, que los rusos en general lo sean ya que el patriotismo en países como Rusia, Estados Unidos, algunos de América Latina y salvando las distancias otros como Corea del Norte, se forja a través de la propaganda oficialista y uno de sus pilares es el miedo. Pero no nos engañemos, ni Rusia ni Estados Unidos necesita defenderse de nadie a día de hoy, quizá exceptuando del terrorismo del que ya hablaremos otro día, sino que es el resto del mundo el que debería preocuparse de defenderse de ellos. Como le comentaba a mi amiga no se en cuantas guerras ha estado involucrada Rusia en los últimos 30 años, si se que han sido muchas, pero hasta donde yo se ninguna de ellas ha sido para defenderse de nadie sino todo lo contrario, han sido para invadir o apropiarse ilegítimamente de territorios ajenos por pura estrategia geopolítica. Rusia ha matado a muchísima gente directa o indirectamente sólo por dinero y poder pero parece que lo que le preocupa a los ciudadanos rusos no es la muerte y el dolor que generan en el mundo sino que es defenderse de… ¿nadie?, lo que demuestra que la propaganda oficialista funciona y lo hace muy bien. Tal obsesión y mentalidad belicista llega al nivel de que esta amiga pensaba que las luces de la piscifactoría de Altea era una base militar y es más, cuando se lo contaba a sus amigos rusos que venían de vacaciones todos se lo creían y lo tomaban como algo natural, ¡increíble!.

 

La respuesta de mi amiga cuando yo dije que no haría nada fue acusarme de egoísta, es más llegó a decir que soy egoísta en todos los sentidos de la vida porque claro, ¿cómo se me puede ocurrir decir que no voy a defender a mi país?. No es que no quiera defenderlo, es que para empezar no hay de nada de lo que defenderse.

 

Cheli