Es curioso que Openbravo, una empresa de software privativo, ahora diga que apoya la candidatura del software libre a los principes de Asturias. La hipocresía ha sido un arma muy utilizada en Openbravo, la he visto en cada anuncio, conferencia, etc, pero es que esto ya es pasarse.
Cheli
Amen Cheli, los caradura nunca faltan.