Hace más de un mes que fueron las elecciones y aún no está del todo claro si finalmente Pedro Sánchez llegará al acuerdo que necesita con ERC para poder formar gobierno. En estas semanas he escuchado a miembros y ex-miembros de Ciudadanos llorar amargamente porque el PSOE necesita a ERC para poder sacar adelante la Investidura, los odiados independentistas catalanes. Desde Girauta, que por cierto ahora se ha reconvertido en comentarista en algunas tertulias, hasta la que parece a todas luces que será la líder del partido, Inés Arrimadas. No resultaría gracioso si no fuera porque ellos tuvieron la oportunidad de pactar con Pedro Sánchez y estar en el Gobierno hace tan solo unos meses, y ni entonces quisieron ni ahora quieren. Como bien cuenta el refranero español, son como el perro del hortelano, que ni comen ni dejan comer.
Yo sinceramente creo que Pedro Sánchez nunca quiso pactar con Podemos, y ni mucho menos gobernar con ellos, pero las circunstancias son las que son y ahora mismo era casi la única vía posible, por no decir la única. Por qué? pues porque la gran coalición que incluso les he escuchado nombrar a amigos míos, la veo totalmente inviable por mucho que ahora Arrimadas la promueva con la intención supongo de darse algo de visibilidad y protagonismo en un momento en que no tienen ni una cosa ni la otra ya que son prácticamente irrelevantes a la hora de decidir el nuevo gobierno. Sánchez y Casado son antagónicos y ese supuesto nuevo gobiernos sería incluso más inestable que el que pueden formar el PSOE con Podemos + ERC.
En resumen, parece que no hay ninguna opción buena pero la única ahora mismo viable parece que es la que nadie queríamos, PSOE + Podemos + ERC. Que les dejen gobernar y ya veremos que pasa.