Imaginemos que quiero montar un pequeño negocio y me pongo a hacer un estudio de mercado para ver si me puede ir bien. Después de contactar con amigos, familiares y conocidos veo que hay posibilidades, pero para saber si realmente me irá bien hay que echar números y aquí es donde a muchos no les salen las cuentas.
Hagamos la cuenta de la vieja. Volvamos a imaginar cosas, imaginemos que he calculado que podría facturar unos 1.000€ mensuales de media. Si como autónomo facturara esos 1.000€ limpios habría que sumarle el 21% de IVA, a los que hay que sumarles el 21% de retención por IRPF (en la factura al ser una retención irá en negativo pero a fin de cuentas es algo que estás pagando tú), y además tendrás la cuota de autónomo (Nota: me dejo algunas cosas más pero por no complicarlo). En resumen, facturando 1000€ limpios, que en factura también serían 1.000€ ya que 1.000 – 210 de IRPF + 210 de IVA = 1.000€, en realidad te quedarían 1000 – 210 de IRPF que ni siquiera vas a cobrar en la factura al ser una retención – 210 de IVA que te tocará pagar – 286,15 de cuota de autónomo = 293,85€ y habrás pagado el resto que vienen siendo 706,15€ en impuestos. Esto explica porqué hay tanta economía sumergida que podría generar bastantes ingresos al estado si se pusieran unos impuestos acorde a esta franja de facturación. Es ridículo que por los primeros 1.000€ se tengan que pagar tantos impuestos lo que significa que si no soy capaz de por lo menos facturar 1.500 o 2.000 euros es imposible ser autónomo. Pero bueno, en vez de bajar o eliminar la cuota a los autónomos que no facturen más de 1.500€ (que pagarían IVA y IRPF) lo que hacen es subirla a todos. Es absurdo.