Con un poco de retraso pero aquí llega. El motivo por el que no pude ir a la cena de la Regata de la Virgen del Carmen fue porque fui con mi hermana a la Travesía nocturna del Grupo de Montaña de Jávea.
Yo me lo tomé con calma, venía de haber estado toda la mañana de regata y no quería forzar. Lo cierto es que como había gente de todos los niveles no tuve demasiados problemas pero la espalda me empezó a doler bastante.
La travesía duró el tiempo estipulado, unas 6 horas. Salimos del campo de tiro de Jávea sobre las 10, luego teníamos que coger el autobús hasta el camino de Jesús Pobre. Pero desde un principio nos dimos cuenta que no sería un ritmo muy duro, con muchas paradas y caminantes poco experimentados. No es que nosotros tengamos un gran nivel, a veces cuando salgo con alguno de mis amigos me dejan atrás, pero esta travesía aunque estaba categorizada como nivel alto era apta para cualquier usuario y eso se notaba en la marcha.
Durante la subida intenté contactar con mis compañeros de la regata para ver como iba la cena pero no hubo forma de hacerlo. Los eché mucho de menos.
Con tantas paradas, sobre todo las de el «pi solitari» y «el cim», que eran las 2 programadas, terminé llegando a casa sobre las 6 de la madrugada. Día duro y largo pero muy gratificante por la compañía y satisfacción de hacer lo que a uno le gusta.
Cheli